Este Blog ha nacido para dejar volar la imaginación, y al igual que las mariposas, anuncian su presencia con el aleteo de las alas, espero de vez en cuando volar para encontrar historias que contar.

25 de junio de 2015

LA MIRADA


Fue \"El Empezar\" lo que acabó,
y El \"Terminar\" nuca murió\".
Pasado es lo ya vivido,
y desearlo
es tarea absurda
                y sin sentido.                                                            Paco José González    
                                                                                                                                          
LA MIRADA          

Nos encontramos a menudo. Pues los dos vivimos en el mismo lugar de siempre. Aprendimos a vivir en los mismos espacios, y es inevitable cruzar nuestras miradas. Nos saludamos como si nada, pero los dos sabemos que existe el recelo de saber, que hubo toda una vida de sensaciones. Aunque contadas… contadas, fueron tres estaciones, las que guardan los más bellos recuerdos de nuestras vidas.

Hoy me encontré con tu mirada, y fíjate que tonta, igual son cosas mías pero, creí que me mirabas de forma diferente. Creí adivinar atisbos de otros tiempos, como si marcaras más que nunca, el recuerdo de nuestros sueños rotos.

En un instante he visto pasar por tus ojos lo que me pareció toda una vida. Así se han estirado los recuerdos, que ni siquiera puedo compartir contigo, pero que me ayudan a vivir, llenando los espacios vacíos.

Tu mirada ha hecho que llegara a casa, alterada, removiendo sentimientos que creía olvidados, o que estaban ahí como algo pasado, sin más. Pero no, ahora caigo en la cuenta, que demasiados posos, quedaron guardados, y que inconscientemente me han acompañado siempre. Y ahora después de mucho tiempo, quiero contar lo que ya no está, lo pasado, lo que hemos deseado y no hemos conseguido.

Y como entre nosotros, ni siquiera la distancia pudo ser, para que hubiera olvido, hoy Creí ver en tus ojos claros, recuerdos endulzados de juventud. El juego de nuestro amor, inocente. Tú y yo solos, en medio de un montón de amig@s, los que sirvieron de excusa para esconder nuestros primeros escarceos, ante los ojos de la familia.

Buscábamos la soledad a la orilla del rio, a la sombra de los chopos que lo bordean, y sobre un manto verde, allí, el tiempo se detenía para abrir paso, al deseo de nuestros abrazos y besos contenidos. Paseábamos a la luz de la luna, y cuando las noches se salpicaban de estrellas fugaces, entre risas, pedíamos deseos que al final compartíamos.

Vivimos meses, de encuentros buscados y también requiebros por tu parte, que nunca entendí. La afabilidad se unía a tu percha de buen parecido, rubio y con ojos claros, ojos que había que detenerse en mirar para adivinar el color, dependiendo de la luz que los iluminara. Eras el deseo de todas mis amigas, que revoloteaban a tu alrededor sin disimulo, tú lo sabias. Esa adulación te gustaba y te dejabas querer.

Bailar contigo era un trofeo que todas se disputaban, y yo poco atrevida, sufría los embates de los celos sin poder hacer nada. Hoy sonrío ante estas nimiedades, porque, lo más, fueron las sin razones.

El tiempo ha pasado, dejando años de dudas, huecos vacíos, y palabras revoloteando, en el eco de aquellas noches estrelladas. Pero contigo supe que el amor era hermoso y ahora sé, que también es miedo, dolor, e incertidumbre. Hoy siento que los pensamientos hacia ti me roban el aliento porque ya nada me llevará a tu lado, y me sobrevuela la idea de que todo fue una obsesión mía, y que realmente nunca me amaste, e hice de tu existencia mi compañía silenciosa.

Pero no, mil veces me dijiste que me amabas y solo cuando otros, los que dirigían tu vida empezaron a tejer en tu cabeza ideas de conveniencia, debido a ese escalón de clase social que nos separaba, te fuiste alejando. Porque la cobardía, esa que no supe ver, por estar cegada de amor, no te dejó decir ni una palabra que justificara la ruptura de nuestros sueños. Te esperé mucho tiempo, hasta que te vi de la mano de otra y supe que ya no había vuelta atrás.

Al final buscamos en otros, el amor que nos teníamos y que no fuiste capaz de defender. Nos engañamos creyendo que volveríamos a sentir lo mismo en otros brazos. Sí, nos engañamos. Porque nuestros sueños, todo lo que nos dijimos, no fue posible, y eso ha sido la pesadilla que nos ha perseguido siempre, aunque disimulemos. Durante mucho tiempo creí que esta locura,solo era mía, pero no. Me consuela saber que tu conciencia te juega malas pasadas, cuando en días de fiesta, de charla con los amigos,delante de unas copas y cuando ya se cuenta una de más, has confesado el error de no haber seguido conmigo.

Yo estoy segura de vivir una mentira. De que quiero, a quién no tengo, y tengo lo que no quiero, sólo soporto su presencia, por ser fiel a mi propia mentira y al resultado de ella. Mis hijos, que bien podrían haber sido tuyos…y los tuyos, también míos.

Hoy sé que no ha existido olvido, aunque todo haya quedado en sueños, sueños inalcanzables, que acompañan mis noches, donde creo alcanzar la luna, junto a tí, o que soy tu estrella, la que más brilla. Quizá algún día, estaremos juntos en ese olimpo soñado.
   
                                      María Calzada